Olor a lluvia y libro nuevo. Parece que los sentidos nos invitan a cambiar de estación en una aceptación natural del paso del tiempo. Dejamos atrás los largos días de luz y lectura placentera - "No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas", Emily Dickinson - para volver al calor del sillón y la lamparita en estos atardeceres que cada día son más tempranos. El año comienza con el curso y éste nos sitúa en posición de aprender, de observar, de reflexionar, todavía despiertos y alerta, sin querer caer en las rutinas que nos hacen abandonar la lectura durante el invierno - "La literatura siempre ha sido un excelente instrumento para medir tanto la adquisición de certezas como su abandono", Antonio Tabucchi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario